martes, 16 de junio de 2009

discuciones

Por que me obligas a callar cosas de las que siempre hablamos cuando estamos solos. Por que no me dejas hablar de lo que tanto placer nos produce, por qué me prohíbes expresar con palabras lo que siento al tenerte en mí. Por qué no me dejas mostrarle al mundo que sola puedo vivir igual de bien, que acompañada, pero que igual te prefiero cerca.
Te prohíbo que hables de nuestros placeres, quiero que calles las palabras que hablamos al estar solos, no quiero que divulgues el placer que te produce tenerme adentro, tampoco quiero que hables de cuando estas sola y te puedes llegar a sentir igual de bien que acompañada por mi.
Recuerdo todas las noches, aquella noche en la que la realidad desapareció del planeta y nosotros éramos animales rapases, donde tu me querías comer por completo y no dejar ni una sola parte de mi viva. Querías que mi cuerpo se infundiera en el tuyo y así crear una explosión de placer. Recuerdo las palabras que me pronunciabas y me erizaban la piel, fue la noche en la que ya no nos importo las diferencias ni los defectos del otro, nos conocíamos y eso fue lo que nos produjo aquel placer.
Sabes bien que no quiero recordar lo sucedido en aquella noche, todo fue acolitado por el alcohol, aunque al final todo fuese tan real, pero se debe desvanecer esa imagen, no debes recordarlas, sabes que me duele que hagas como si solo haya sido un encuentro más, en el que no pasó nada fuera de lo normal.
Sabes bien que el dolor lo cargo por dentro, que aunque por fuera muestre indiferencia hacia ti, por dentro me carcomen las ganas de gritarte de por que te desapareciste, más mi orgullo me gana y te muestro la cara más fría de la moneda. Trato de hablar contigo, pero al ver que la realidad actual es diferente a la que vivimos aquella noche, me retracto, callo y sonriendo miro al mundo sabiendo que nunca volverá la fantasía que creamos los dos en un territorio desconocido.
Me pides que haga como si nada, pero a la vez me pides que tome en cuenta lo sucedido de esa noche. Al verte fría e indiferente hacia el tema, vi que la única salida era tomar la misma actitud tuya. Sabes que no me gusta hablar de lo que siento ni de lo que hablamos, me molesta que publiques cosas que la gente toma por personal, no quiero saber como eres cuando estas sola, ni quiero que los demás se enteren de cómo eres cuando estas conmigo. Eres diferente no te afecta hablar de temas prohibidos, te excita exhibirlos, como si fueran triunfos de toda la humanidad, hablas de orgasmos, masturbaciones y relaciones sexuales como si fueran el pan diario del señor de la esquina. No te afecta lo que piensen de ti todo te causa risa e incluso cuando estas molesta te he visto reír.
No se que te preocupa de que hable de orgasmos, masturbaciones o relaciones sexuales, al fin y al cabo son temas que todos disfrutamos, lo que pasa es que a ti te da pena admitir que puedes llevar a alguien hasta las estrellas y que encima de eso tu hayas disfrutado así no haya sido por completo. Tienes razón soy diferente no me da pena hablar de lo que me gusta sentir y de cómo soy cuando estoy sola o contigo, he aprendido que todos al final por dentro somos iguales y que no importa en donde hayas nacido o cuanto dinero tengas al final todos gozamos las mismas cosas y tenemos los mismos pensamiento sucios y pervertidos, ya que lo prohibido siempre será lo más excitante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario