Me llaman "La Puta"

No soy una mujer de honor,
eso bien lo se.
Tampoco soy la reina del bajo mundo.
Se que no me pueden amar,
y que nadie lo desea.
Soy la mejor en lo que hago.
Duermo 5 horas al día,
por lo general cuando está el sol.
La luna es mi fiel complice,
sabe guardar mis secretos.
Muchos me pagan por placer,
otros por palabras vacias,
pero al final todo termina igual,
en una cama,
donde el pudor es olvidado,
las creencias religiosas no tienen poder,
y el deseo carnal es la ley de la vida.
Casados, solteros, viudos, comprometidos,
ricos, pobres, viejos y jovenes,
pasan por mi cama,
deseandome con los sucios pensamientos.
No les importa el costo, ni tampoco el que diran,
arriesgan todo por una loca noche.
No les importa mi nombre,
ni tampoco que yo sepa el de ellos.
Me bautizaron "La Puta".
Yo por mi parte los he bautizado
"Los Condenados".
No les importa, las huellas,
que estan dejadas en mi cama.
Está sucia, restos de sudor y
de excrementos sexuales.
Al llegar la mañana,
todos desaparecen sin dejar
rastro más alguno,
que la paga que me debían.
Durante el día soy la sombra
de la humanidad, la escoria,
algo peor que la peste,
pero todos saben que,
por la noche me buscaran.